El libro, el disco, el cine, la música en la calle, el teatro… y los amigos (de ambos sexos), claro. En PAPARRUCHAS no queremos ser ni gafapastistas en el peor sentido del término, ni ratas de biblioteca, aunque de vez en cuando hay que leerse un libro, chavalada, que ni tanto ni tan calvo. La cultura es algo vivo, y puede expresarse en forma de swing o de ese “puto ruido” que tanto disgustaba a nuestros padres cuando poníamos los cassettes de Led Zeppelin o de Barricada (¿me estaré haciendo viejo? he dicho cassette, Led Zeppelin y Barricada en una misma frase…) como de película de Hanneke o de conferencia ateneística, amén del placer de una buena novela o un ensayo escrito con y a conciencia. A veces la cultura también se expresa hasta en las chorradas más grandes, como en esa canción de Krahe, “No todo va a ser follar”, que si bien el título lleva a risa y cachondeo (la canción también), cuando uno se pone a escucharla se da cuenta de que da que pensar. ¿Se está refiriendo a las infinitas posibilidades de acciones que hay aparte del puro y duro (nunca mejor dicho) acto sexual? ¿Estaré yo mismo/a pensando únicamente en el sexo? ¿Importa mucho si lo hago?
PAPARRUCHAS, por tanto, nace con la filosofía de ser una revista “Apta para el consumo”. Naturalmente, queremos conseguirlo y pondremos toda la carne en el asador (incluyendo algunas verduras y pescados). Como cantaban los Leño, no nos gustaría nada ser pedantes ni situarnos sobre un pedestal que ya está bastante copado por personas (no citaremos nombres, que ya tenemos individualmente bastantes querellas en la Audiencia Nacional y en Plaza de Castilla como para encima comprometernos como colectivo) que se llevan sacando brillo a sí mismas desde los tiempos de Recaredo. Nos gustaría acercarnos a lo más pequeño, lo cotidiano, lo accesible, sin necesidad de meternos ya de primeras en la ética según Kierkegaard o en la del capitalismo. Cosa que, francamente, no somos capaces de entender y, en el segundo caso, ni siquiera de encontrar.
Por supuesto, queremos estar abiertos a tu opinión, críticas, elogios imprecaciones, amenazas y mentadas a la madre que nos parió (sea para mal o para bien). Estamos pendientes de inaugurar los medios cibernéticos (correo, facebook…) para que puedas ponerte en contacto con nosotros/as y así hacernos llegar tus mensajes. Con los más imaginativos (sean positivos o negativos) haremos una sección del lector/a. Y si quieres colaborar en esta revista, no tienes más que ponerte en contacto por esos mismos medios. ¡Sed bienvenidos/as!
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