martes, 27 de diciembre de 2011

EL BOSQUE ANIMADO

EL BOSQUE ANIMADO

Wenceslao Fernández Flórez, escritor conservador refugiado en una embajada del Madrid republicano durante la guerra en la capital, dijo tras la victoria nacional: “Han ganado los míos. Ya no puedo escribir”. Censurada su obra escrita previamente a 1939, sin embargo la que le otorgó mayor fama fue su fábula “El bosque animado”, una obra escrita para el público infantil que sin embargo se convirtió en una de las más afamadas de la literatura de posguerra.
Este acontecimiento y el propio título nos han venido a la mente para ilustrar como, en tiempos de crisis -y pese a la mucha mayor dureza de aquella época en comparación con la actual-, no sólo se ha de agudizar el ingenio, sino quizá preguntarse en serio si no sería preciso descender a lo elemental, tratando de encontrarnos de nuevo y otorgando importancia y relevancia a lo que realmente lo posee, frente a lo accesorio e impuesto.
Las tres actrices que conforman la compañía madrileña A Punto de Plumas, Laura de Casas, Sara Lostum y Kateleine Van der Maas, han puesto en marcha su particular bosque animado a través de su espectáculo “La voz del bosque”, una experiencia de teatro sensorial donde se busca no sólo la transmisión de la palabra oral, sino la participación e interacción del público en el espacio escénico y en la creación, haciendo partícipe y no sólo espectador a quien acude a verlo.
Para despertar los diferentes sentidos (cabría decir que también el de la empatía y la solidaridad), este particular bosque, construido con economía de medios pero con ingenio, energía positiva y cariño, encamina a sus participantes a través de estancias donde el olor y el tacto, el gusto y el oído y la vista, a través de una mirada que sentimos se nos vuelve infantil y se torna exploradora, experimentan y juegan en compañía de otros seres, semejantes a nosotros, guiados por tres actrices que adoptan los papeles de hadas o sacerdotisas de una ceremonia íntima, breve pero emotiva y feliz.
Hay que tener, eso sí, el corazón y el alma abiertos y dejar que el niño que llevamos dentro despierte y no haber perdido del todo las ganas de seguir siendo infantes de vez en cuando. Vivir con optimismo, aun cuando pocas sean las oportunidades que se vean a corto plazo de salir a flote, o dejando que nos sorprendan aún los bosques animados que pueden surgir en cualquier parte. Con sus hadas buenas. Con su voz llamándonos.

LA COMPAÑÍA
A Punto De Plumas es un colectivo de investigación teatral. Abraza varias disciplinas artísticas en busca de su simbiosis, inspirándose en el teatro sensorial, íntimo, del absurdo, de objetos, contemporáneo, el butoh, la performance, el cabaret alemán, el happening y el videoarte.
Organizan talleres, encuentros y colaboraciones artísticas para enriquecer las experiencias del grupo, en la creencia de que toda creación artística está viva y en continuo movimiento, y se nutre de la interacción con el público.
Varios de los miembros del equipo trabajan, asimismo, con la compañía Teatro en el Aire.
En la actualidad, A Punto De Plumas está formada por Laura de Casas, Sara Lostum y Kateleine Van der Maas, de las cuales podemos encontrar, en la página del colectivo, estas interesantes reseñas biográficas:

LAURA DE CASAS (1982) Nacida en Japón, criada en Argentina y residente en Madrid desde hace 18 años, Laura es una enamorada de la profundidad del alma. Cae y se pierde para poderse encontrar. Así, sólo así,  rescata “su  verdad”. Investiga distintos lenguajes para conocerla, acariciarla y ayudarla.
Laura se despierta y necesita crear; en una huella ve un destino, en una caricia siente un anhelo, en un aliento huele la esperanza.
Consciente de la aventura, estudia en la psicología, artes escénicas y un postgrado en lenguaje sensorial y poética del juego.
Actualmente es miembro fijo de la compañía de teatro sensorial Teatro en el aire, imparte talleres de creación propia de “memoria sensorial” y colabora con el colectivo A punto de plumas.

sara


SARA LOSTUM (1984): Tras 6 años volando por su universo interior, Sara despierta de su letargo con un nuevo juguete entre sus manos, dando forma en la escuela infantil de teatro, a “El circo de fantasía”, una obra que le muestra la fórmula para la felicidad.
Sigue caminando por el bosque de la vida y sintiendo la necesidad de profundizar en esta experiencia tan necesaria para ella como respirar. Todas sus ambiciones, inquietudes y necesidades la llevaron a formarse ampliamente en diferentes disciplinas artísticas, creando y colaborando con múltiples artistas en varios proyectos: Improvisación teatral, performance, arte de acción, arte sonoro, danza clásica, contemporánea, esgrima escénica, teatro de calle, animaciones, cuentacuentos… y completando sus estudios de arte dramático con cursos específicos: interpretación a la cámara, danza contacto, teatro de objetos y teatro sensorial.
Ahora Sara, combina el universo que ella creó con todos los elementos aprendidos para hacernos partícipes, aunque sólo sea por un instante, de esa fórmula de la felicidad.


KATELEINE VAN DER MAAS (1979): A Kateleine le cuesta quedarse quieta en un sitio. Igual que el agua choca, acaricia y esquiva las piedras, ya sea cantando en su coro, danzando en las Alpujarras, tocando la flauta en La Cama, haciendo cabaret por los teatros de Holanda o escribiendo canciones para las fiestas familiares.
Tampoco sabe decidirse por una sola cosa. Ya en la universidad de Groningen (Holanda) andaba entre estudios de Filología Románica y Teatrales para, al final, licenciarse en ambos.
Ahora viaja por la vida como miembro fijo de la compañía de teatro sensorial Teatro en el Aire, con su proyecto personal aguaKate, la plataforma de cultura holandesa Ranas Frías, y con sus compañeras de viaje de A Punto de Plumas.

Más información sobre los espectáculos de A Punto de Plumas en: http://apuntodeplumas.wordpress.com/ y también en Facebook.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario